En mi último viaje al Delta de l’Ebre no hubo sólo campos de arroz, atardeceres y flamencos; nos reservamos un día entero para adentrarnos en les Terres de l’Ebre y tachar un lugar recientemente incorporado a mi lista de destinos. Hacía ya meses que rondaban por las redes sociales algunas fotografías de unas coloridas casas y un castillo medieval junto a un río, conjunto que se hacía llamar Miravet. Fue …
